Hola a todos, otro viernes más con todos vosotros, otra semana más, sentado y escribiéndoos ya el capítulo número 29. Ya falta tan solo uno para cumplir la treintena de esta «comunidad», llamada: @elblogdejorgeesquirol.
Deseo que cada uno de vosotros hayáis tenido una gran semana y que estéis realmente bien.
Hoy os quiero hablar, a través de mi escritura, de «El poder mental», que se llama (muchos de vosotros lo sabréis y otros no), en el mundo de la consciencia plena, «resiliencia». Sí, ya sé que es una palabra quizá un poco malsonante o rara, sobre todo cuando la escuchas las primeras veces y no estás acostumbrado a ella, pero, como os digo, su significado va muchísimo más allá de la propia palabra y está directamente relacionada con nuestro «poder mental».
Como primer punto, os quiero escribir sobre el poder de la resiliencia y de cómo levantarte después de un duro golpe que te haya puesto la vida en el camino.
Como todos sabéis, la vida está llena de situaciones, retos y desafíos inesperados. En algún momento, todos enfrentamos situaciones que nos ponen a prueba: la pérdida de un trabajo, una ruptura amorosa, un fracaso profesional, una crisis personal o la pérdida de un ser querido. Sin embargo, lo que realmente nos define como personas conscientes no es ese golpe o circunstancia negativa en sí, no es la crudeza ni la manera negativa de afectarnos, sino cómo llegamos a ser capaces de levantarnos, de elevar nuestro ánimo después del suceso acontecido.
Esa capacidad de recuperación y adaptación es lo que llamamos resiliencia emocional, superación personal, desarrollo personal, bienestar emocional y crecimiento interior.
Sabéis que siempre, en cada nuevo artículo/capítulo de cada viernes, os hago alguna pregunta para reflexionar junto a vosotros. Hoy, en este caso, me voy a hacer la pregunta y responderme a mí mismo para compartir ambas con vosotros:
¿Qué es la resiliencia y por qué es tan importante?
La resiliencia es la capacidad de una persona para afrontar la adversidad, desarrollar inteligencia emocional, adaptarse al cambio y salir fortalecida de las dificultades. No significa ignorar el dolor o fingir que nada ha pasado, sino aprender a gestionar las emociones, encontrar nuevas oportunidades en medio de la crisis y seguir adelante con más fuerza que antes.
Hay estudios psicológicos que han demostrado que las personas resilientes, que tienen mayor resiliencia o «poder mental», tienen menores niveles de estrés, mejor salud emocional, mayor autoestima, mayor bienestar y salud mental, y más éxito en sus objetivos personales y profesionales.
Os quiero decir también que lo mejor de todo es que la resiliencia no es un rasgo fijo: se puede entrenar y desarrollar mediante hábitos saludables, pensamientos positivos y una mentalidad fuerte.
Dicho esto, quiero compartir con todos vosotros unas premisas claves y fundamentales de cómo poder levantarnos y ver la luz tras esos golpes duros y, en ocasiones, muy duros que nos tiene preparada la vida por el camino, y de cómo salir victorioso ante todas esas vicisitudes que se nos pueden plantear cualquier día y en el momento más inesperado, pillándonos totalmente desprevenidos.
Cuando estés atravesando un momento difícil, estas estrategias te ayudarán a fortalecer tu resiliencia, mejorar tu bienestar emocional y salir adelante con mayor determinación:
Ante todo, «Acepta la realidad y permítete sentirla».
Negar el acontecimiento y el dolor, o evadirlo como si no hubiese pasado nada, solo prolonga el sufrimiento. Aceptar lo que ha sucedido es el primer paso para la sanación y tu superación personal.
Como consejo, permítete sentir tristeza, enfado o frustración, pero sin quedarte atrapado en esas emociones, sin quedarte en ese «bucle» (que llamo yo, y por el que tantas veces he pasado) de negatividad.
Ten muy en cuenta que «El bienestar emocional comienza con la aceptación, la inteligencia emocional y la autocompasión».
Es verdaderamente prioritario y fundamental reconocer nuestras emociones sin miedo, con valentía para enfrentarlas y permitiéndonos vivirlas plenamente para después canalizarlas de manera constructiva y derivarlas hacia nuestro propio crecimiento personal, polarizando lo negativo en positivo.
Muchos de vosotros que me estéis leyendo en estos momentos estaréis pensando: «Esto no es tan fácil», y yo os quiero dar más puntos clave para poder conseguirlo:
¿Cómo cambiar la perspectiva y reencuadrar e invertir la situación?
No puedes cambiar lo que te ha pasado, pero sí puedes elegir cómo interpretarlo. Pregúntate: «¿Qué puedo aprender de esto?», «¿Cómo puedo usar esta experiencia para crecer en mi desarrollo personal?». Muchas veces, los peores momentos conducen a las mejores transformaciones personales y a virar a una mentalidad positiva y resiliente.
Como «truco» o práctica personal, os quiero compartir algo que yo mismo llevo a cabo:
«Pienso que cada desafío o problema es como un maestro que te deja una lección invaluable para el futuro».
Otro punto fundamental y primordial es que, cuando tú mismo te veas incapaz de superar tu propio fracaso, es muy importante rodearte de personas que te apoyen y que estén a tu lado.
El apoyo social y de amistades verdaderas y cercanas es fundamental en momentos de crisis. Hablar con amigos, familiares o incluso, en los casos más extremos, acudir a profesionales como un terapeuta puede ayudarte a procesar la situación, encontrar consuelo y recuperar la motivación para seguir adelante.
Nunca olvides que: la resiliencia, la inteligencia emocional, el equilibrio mental y el bienestar mental se fortalecen con relaciones sanas y apoyo emocional.
Busca rodearte de personas que te inspiren, que crean en ti, que te conozcan lo suficientemente bien y que te impulsen a ver las posibilidades reales que ofrece la vida en lugar de reiterarte o recordarte los obstáculos. Siempre os aconsejo que os rodeéis de amigos verdaderos o de personas que sean capaces de haceros bien y, sobre todo, de apoyaros de verdad y de aconsejaros coherente y conscientemente.
Para aumentar tu poder de resiliencia, os quiero dar lo que para mí es una pauta principal: debemos cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente.
Cuando estamos emocionalmente devastados, descuidamos nuestro bienestar físico. Hacer ejercicio, dormir bien y mantener una alimentación equilibrada pueden marcar una gran diferencia en tu estado de ánimo y energía.
El autocuidado es clave para la salud mental, y os aseguro que va totalmente ligado el uno al otro y también a la propia felicidad, superación y crecimiento personal.
Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración consciente también ayuda a reducir el estrés y mejorar la claridad mental.
Debéis adquirir hábitos y pequeñas acciones todos los días.
Todo este proceso del que os hablo o, mejor dicho, escribo, no se produce o sucede de la noche a la mañana, como por arte de magia. Todo lo contrario, no es una carrera de fondo, pero sí es laborioso y, sobre todo, requiere dedicarle al día un tiempo para ti mismo.
Imponte o establece pequeños objetivos diarios que te ayuden a avanzar. A veces, una simple acción como salir a caminar, escribir tus pensamientos o aprender algo nuevo puede marcar la diferencia. La automotivación, la perseverancia y la mentalidad positiva construyen el éxito a largo plazo.
Celebra cada pequeño avance y utiliza esos logros como combustible y como cimiento para seguir adelante en tu propósito de vida.
Ya para finalizar, y como dos últimos puntos, os quiero hablar primero del desarrollo de una mentalidad de crecimiento.
Las personas resilientes ven los problemas y los golpes duros con los que se enfrentan como «lecciones de vida» y oportunidades de crecimiento. En lugar de pensar «esto es el fin», «ya no puedo más», cambia tus propios pensamientos y tu narrativa, invirtiendo el polo negativo a positivo y diciéndote a ti mismo:
«Esto es un nuevo comienzo».
Nunca olvides que «Cada reto es una oportunidad para el aprendizaje, la mejora continua y el desarrollo personal». Practica la flexibilidad mental y mantén una actitud abierta al cambio, entendiendo que cada obstáculo trae consigo una nueva puerta que puedes abrir.
Y como último punto a tratar hoy, algo que es fundamental en mí: la gratitud.
«Practica la gratitud». Aunque parezca difícil, siempre hay algo, alguna pequeña o gran cosa por la que estar agradecido. Enfocarte en lo positivo, por pequeño que sea, te ayudará a cambiar tu perspectiva y a encontrar esperanza incluso en los momentos más difíciles y oscuros. «La gratitud fortalece la salud mental, la felicidad y el equilibrio emocional».
Mantener un diario de gratitud y escribir cada día tres cosas por las que te sientes agradecido puede ayudarte a reforzar esta práctica.
Y ahora, como muchos de vosotros pensaréis, sobre todo los que no viváis un estilo de vida consciente, «qué fácil es decirlo o escribirlo, Jorge, pero qué difícil me o nos resulta llevarlo a la práctica», os voy a contar casos e historias verídicas para que seáis capaces de sentiros identificados.
Muchas de las personas más exitosas del mundo enfrentaron fracasos y momentos difíciles antes de triunfar:
Oprah Winfrey, Walt Disney, J.K. Rowling y Steve Jobs son ejemplos vivos de cómo la resiliencia, la determinación y la automotivación pueden transformar cualquier derrota en éxito. Sus historias nos recuerdan que el fracaso no es el final, sino el inicio de un nuevo camino lleno de oportunidades.
Ahí os lo dejo.
Como conclusión para resumir y recordaros:
La resiliencia no significa evitar el dolor, sino aprender a superarlo y convertirlo en una fuente de fortaleza. Todos tenemos dentro de nosotros la capacidad de levantarnos después de un golpe duro. Si sigues estas estrategias y adoptas una mentalidad de crecimiento, automotivación y determinación, podrás transformar cualquier adversidad en una oportunidad para renacer más fuerte que nunca.
Recuerda: la caída no te define, pero cómo te levantas, sí.
La superación personal, la mentalidad positiva, la automotivación y la salud emocional son la clave para un futuro mejor.
Si este nuevo artículo/capítulo de mi blog personal te ha inspirado o te ha hecho reflexionar, compártelo en tus redes sociales y ayúdame a llegar a más personas que necesitan este mensaje.
Cada vez que compartes, alguien más encuentra la motivación para seguir adelante.
¡Hagamos que este contenido llegue a millones de personas en todo el mundo!
¡Comparte este artículo y ayuda a más personas que estén pasando por momentos duros a descubrir lo que es la «resiliencia» y su poder!
Jorge Esquirol
@elblogdejorgeesquirol
Posdata:
Hoy breve y concisa: feliz viernes y gran y maravilloso fin de semana a todos los que formáis parte de mi vida, estéis en el lugar que estéis.
Nunca perdáis vuestra ilusión; por mucha oscuridad que haya en vuestras vidas, siempre, si observáis bien, encontraréis un halo de luz y una mano amiga dispuesta a ayudaros a levantaros.
Sed muy felices, por favor.
Os abrazo,
Jorge Esquirol.