¡Hola a todos! ¿Cómo estáis?
Hoy es un viernes especial, pero no de la manera que nos gustaría.
Mi querido y amado país, España, está atravesando un momento de profunda tristeza, y esa tristeza también me acompaña.
Todos hemos sentido el impacto de esta tragedia, y todos nuestros corazones están con las familias de los centenares de fallecidos y con los millares de damnificados que aún sufren en silencio, o quizá su grito ya no tenga fuerza para ser o querer ser escuchado.
Es normal sentir una mezcla de emociones: impotencia, rabia, pena… pero también hay lugar para la aceptación y la solidaridad.
En medio de esta tormenta, hemos visto cómo la unión y la hermandad se han manifestado en cada rincón de nuestro país.
Como bien dice el texto de la famosa obra teatral de Lope de Vega, «Fuenteovejuna», «Todos a una».
Las riadas de agua, de ríos desbordados, han sido reemplazadas por ríos solidarios caudalosos de cientos de miles de personas dispuestas a ayudar, sin importar su edad: con escobas, palas, comida y pañales.
Cientos de miles de españoles se han unido, demostrando que somos una gran nación, que nos importamos los unos a los otros, más allá de ideologías personales y de lo que puedan pensar nuestros dirigentes.
Quiero hacer una mención especial a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la UME, a los Cuerpos Operativos Especiales, Bomberos, Cruz Roja, Cáritas y sobre todo a la Guardia Civil, que han salvado miles de vidas y han estado al pie del cañón desde el primer momento.
Gracias infinitas a todos ellos, y también a los países que han extendido su mano amiga, como El Salvador, Francia o Argentina, que, a pesar de las dificultades, de la negativa por parte de nuestro gobierno de acudir, muchos de ellos se han desplazado desde sus países hasta las zonas devastadas y su apoyo ha sido invaluable.
Es natural sentir abandono en momentos difíciles, pero en esta tristeza compartida, encontramos una fortaleza que nos une. Cada uno de nosotros es parte de una comunidad, y juntos podemos reconstruirnos, con esfuerzo, tesón y empeño en solidaridad conjunta.
Aunque corren malos tiempos, debemos recordar que nuestra actitud puede vislumbrar un futuro mejor y esperanzador.
Es momento de cuidar no sólo a nuestros compatriotas, sino nuestra mente y nuestro corazón, de sembrar juntos las semillas de la paz y la reconstrucción, tanto personal como global y en sociedad. Y no olvidar, cada día, regar esas semillas para que crezcamos juntos y con más fortaleza, día tras día.
Cada pequeño acto de generosidad cuenta, por ínfimo que sea, y nos acerca a un país más fuerte y unido. Hoy, más que nunca, me siento orgulloso de ser español y de comprobar que, juntos, todos juntos, somos uno, pero ese uno tiene una fortaleza moral indestructible.
Siempre con la cabeza alta,
¡Sigamos adelante!
«El Pueblo, Salva, al Pueblo».
«El Pueblo, SÍ, Salva al Pueblo».
¡¡Amunt València, Força València!!
¡¡Fuerza España, Fuerza Españoles!!
¡¡Viva España!!
Jorge Esquirol
Postdata:
Gracias infinitas a todos los que estáis desde diversos países del mundo en contacto conmigo.
Vuestra energía me llega con más fuerza que nunca.
Gracias, Mery, Vanessa, David, Chris.
Hoy quiero mencionar a alguien especial, a una mujer que, desde hace meses, es parte de un proyecto maravilloso que tenemos previsto llevar a cabo en México.
Gracias a ella, a ti, Nelly, podremos llegar conjuntamente a trabajar codo con codo. Eres un gran ser humano y un ser de luz, una luchadora infatigable, y gracias a ti, Dios mediante, nuestro sueño se hará realidad. Gracias, amiga mía.
Y hablando de México, quiero mandar un gran saludo a mi querido y admirado Rodrigo Contreras, Ministro y Embajador de Economía del citado país azteca, que tuve el placer de conocer en la Embajada de México en Uruguay y que, tras tiempo sin saber de él, hace dos días hemos vuelto a estar en contacto. Siempre es un placer saber de usted.
Como le cito en la sección de agradecimientos de mi primer libro editorial, «Te Regalo mis Pens(ai)mientos»:
«Su economía traspasa fronteras, pero su corazón y voluntad, almas…»
Joan Carles, gracias a Dios, la operación salió bien. Sé que quizá lo más difícil para ti es el tedioso postoperatorio, el reposo y la manera de llevarlo a cabo. Ánimo, amigo, que ya falta menos para que esa retina y ese ojo vuelvan a ver con nitidez y a brillar como siempre.
Gracias a todos los que estáis cerca o lejos, los que estáis y no estáis, os siento cada día más cerca mío.
«Siempre a Vuestro Lado»
«Siempre a Tu Lado»
A pesar de todo,
Sed todo lo más felices que podáis, por favor.
Jorge Esquirol
@elblogdejorgeesquirol